La puedes conocer como Donostia, San Sebastián, La Bella Easo en definitiva, mi cuidad. Te invito a conocerla. La cuidad, los lugares que no puedes perderte, sus fiestas, sus gentes. Me acompañas?
Hoy os traigo mis 6 lugares favoritos para asomarse a la bahía y disfrutar lejos de las aglomeraciones.
Este maravilloso banco está situado sobre el puerto donostiarra en elpaseo de los curasun paseo poco frecuentado por los visitantes y que cuando por el puerto casi no se puede caminar arriba se respira calma.
Se nos fué el verano y las visitas a nuestra pequeña Isla Santa Clara, pero no por ello nos vamos a olvidar de ella hasta el año que viene.
Está situada en el centro de la bahía pero es una gran desconocida para muchos donostiarras y gente que nos visita. Con una superficie de 32.000 m2 y una altura de 48m sobre el nivel del mar podemos llegar a ella con las motoras habilitadas para ello.
Las dos únicas edificaciones son un pequeño muelle y un faro. Y durante unas horas al día en ella sale a relucir la cuarta playa de San Sebastián. Es en marea baja cuando aparece y se convierte en una playa de reducidas dimensiones y muy familiar que desaparece completamente con la subida de la marea.
Dispone de bar y mesas para poder comer, cabinas, vestuario, duchas y baños públicos a disponibilidad de los bañistas. Además de servicio de socorrismo y salvamento.
Durante los meses de verano y más concretamente desde 1 de Junio y el 30 de Septiembre la podemos visitar y pasar el día disfrutando de unas vistas diferentes de la cuidad.
El recorrido de ida y vuelta cuesta 3.80€ cada media hora de 10:00 a 20:00.
También hay un servicio especial en barcas con visión submarina que hacen las delicias de niños y mayores y que incluye un recorrido de 25 minutos por la bahía. Los niños menores de 4 años es gratis y el resto son 6€ ida y vuelta y precios especiales para grupos.
Un lugar poco frecuentado por los turistas es el Paseo de lo Curas situado en las faldas del Monte Urgull y con acceso desde la Parte Vieja o desde el Aquarium y que trascurre por encima del puerto.
Entrada desde la Parte Vieja.
Se dice que era el paseo por el que caminaban leyendo sus breviarios los sacerdotes de la cuidad de ahí que se le pusiera este nombre Paseo de los Curas.
Es una zona muy tranquila con bancos en los que descansar o leer con las espectaculares vistas del puerto, la bahía, la isla y el Monte Igueldo.